Cuando viajas con un/a niño/a ya coges cosas para ellos por si acaso donde vas no lo venden, pero si además tu hijo/a tiene alguna/s alergia/s, con más razón todavía.
Nuestra hija tenía alergia a la proteína de la leche de la vaca, pero no por eso dejamos de hacer cosas con ella, una de ellas, nuestra pasión, viajar. Estuvimos buscando mucha información sobre la alergia desde el momento que la descubrimos, y una de las páginas que más nos ayudó fue esta: (Enlace al grupo de facebook de alergias)
Aquí aprendimos que no teníamos que ser tan sobreprotectores y que teníamos que disfrutar más con nuestra hija.
El tema de la comida al salir de casa con un alérgico nos trastocó un poco al principio, ya que yo le daba el pecho, por lo que tampoco podía consumir ningún producto que llevara proteína de leche.
Lo que hicimos a la hora de viajar con ella fue unas tarjetas con varias afirmaciones y preguntas básicas en los idiomas de los países a los que íbamos a viajar.
A medida que vas mirando que puedes comer y que no, te das cuenta que lo peor son los productos procesados, muchas cosas que antes comías sin mirar la etiqueta, ¡ahora al mirarla te das cuenta de que llevan leche! Así que lo mejor es comer más natural, fruta, verdura, pescado, carne… así que si podíamos pedir un salmón con verduras, una paechuga de pollo con patatas, una fruta de postre, no teníamos ningún problema (siempre hay que ver el nivel de alergia del niño, ya que pueden cocinar las patatas donde las croquetas y que tenga un episodio alérgico). Pero ¿a que niño no le gusta comerse una galleta o unos gusanitos? Así que nos llevábamos en la maleta sobres de fruta que siempre van bien a la hora de salir de casa, aunque prefiramos que coman fruta a trozos, el sobre de fruta es un must (y siempre puedes comprar este estilo de sobre para rellenarlos tu con lo que quieras, tanto fruta como yogur, en el caso del alérgico a la leche, de soja por ejemplo). https://www.amazon.es/gp/product/B00RUGANTA/ref=ox_sc_sfl_title_3?ie=UTF8&psc=1&smid=A1AANZRG478P14
También cogíamos una caja de galletas y un tupper, así íbamos poniendo en el tupper galletas para llevarnos ese día por ahí y los famosos Aspitos, unos gusanitos gigantes que le chiflan.
En el avión, si es un bebé no tienes problemas, o le das pecho (el problema lo tienes tu con tu comida, jajaja) o le das biberón, llevas su leche y su agua y se lo preparas. Si es más mayor, o para tu comida si le das pecho, puedes elegir menú (si no eres alérgico también puedes elegirlo) pero deberás hacerlo con antelación para que lo tengan preparado los/as azafatos/as. Además, sirven primero los menús diferentes, así que es una buena idea si viajas con un bebé, así come uno de los padres o madres primero y el otro/a coge al bebé, y cuando sirven todos los menús “normales” el primero ya ha comido y puede ocuparse del bebé. Normalmente el menú vegano no lleva ni lácteos ni huevos, pero infórmate siempre contactando con la compañía con la que vayas a volar. Ya te digo que aunque no seas alérgico, vegetariano, vegano, … puedes querer huir de típico: ¿¿¿pollo o pasta??? que dice la azafata al pasar con su carrito por tu sitio.
Esperamos que estos tips os ayuden a organizar vuestro viaje.
¡Contadnos vuestra experiencia en los comentarios y si tenéis alguna duda no dudéis en preguntarnos!
¡Buen viaje almas viajeras!